Cambiado el: 23/05/2024
¿Es peligroso el vapor del cigarrillo electrónico o menos dañino que el tabaco tradicional?
La difusión de dispositivos como los cigarrillos electrónicos ha tenido numerosos beneficios para los fumadores habituales de tabaco, aunque aún se están investigando los posibles problemas debidos al uso regular de dichos dispositivos.
En términos generales, sabemos que se han realizado numerosos estudios que han demostrado que el vapor de los cigarrillos electrónicos es menos dañino que los cigarrillos tradicionales.
Como ya sabrá cualquier fumador, la combustión es un proceso natural al fumar, pero provoca la ingesta de numerosas sustancias además de la nicotina, muchas de las cuales se cree que son cancerígenas. Por el contrario, vapear significa fumar evitando este proceso, liberando vapor que se dispersa rápidamente en el aire.
¿Los vapores de los cigarrillos electrónicos son perjudiciales para la salud?
No estamos absolutamente seguros de que los vapores liberados por los cigarrillos electrónicos no tengan ningún impacto en la salud. Sin embargo, en los últimos años, varios académicos han intentado realizar una investigación exhaustiva para comprender el daño real.
A partir de esto, surgió que los cigarrillos electrónicos y los vapores liberados no dañan la salud psicofísica como el uso constante de cigarrillos comerciales a largo plazo.
El vapor simplemente deriva del sobrecalentamiento de un líquido especial insertado en el dispositivo, cuya composición carece de todas aquellas sustancias que conocemos como peligrosas e incluso cancerígenas.
De hecho, los vapores de los cigarrillos electrónicos derivan de sustancias naturales como: propilenglicol, glicerina vegetal, agua desmineralizada, nicotina liquida, en los porcentajes que se prefieren y la aroma base que dan cierto sabor al líquido.
A partir de esta información, podemos remontarnos al informe hecho público por el “Center For Tobacco and Alcohol Control Studies” del Reino Unido: los cigarrillos electrónicos, que producen vapor, no exponen a los fumadores ni a quienes los rodean a todos esos factores preocupantes para la salud.
Esto significa que el uso de un dispositivo electrónico para fumar no solo protege a uno mismo, sino que también elimina el problema del tabaquismo pasivo.
Por difícil que sea liberarse de hábitos como el consumo habitual de cigarrillos, son muchos los testimonios que dan fe de cómo el cigarrillo electrónico es un aliado válido incluso para dejar de fumar de forma permanente.
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¿Cuáles son los beneficios del cigarrillo electrónico?
A pesar de las numerosas disputas aún abiertas, podemos proporcionar una lista de los beneficios comprobados del uso de un cigarrillo electrónico. El primer beneficio está relacionado, de hecho, con los vapores que liberan estos dispositivos: no dañan la salud pulmonar.
Por el contrario, muchos fumadores, en poco tiempo, son capaces de percibir una mejora en la capacidad respiratoria. Esto significa poder finalmente deshacerse de esa sensación de fatiga y cansancio, como la falta de aire al hacer deporte.
No hay escasez de controversia sobre el hecho de que un e-cig no da las mismas sensaciones que los cigarrillos normales. En verdad, no es del todo cierto: eligiendo el líquido adecuado, será posible recrear una densidad tal que el vapor recuerde la sensación de fumar. Además, gracias a los e-liquid sabor tabaco, ni siquiera tendrás que renunciar al gusto del tabaco al que estás acostumbrado.
Por tanto, se puede destacar otro beneficio de los cigarrillos electrónicos: permiten no sufrir la abstinencia, implementando una transición gradual y no traumática hasta el punto de dejar de tocar los cigarrillos tradicionales.
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¿Puedo dejar de fumar con un cigarrillo electrónico?
El cigarrillo electrónico también es un válido aliado con el que puedes pensar en dejar de fumar de forma permanente. Por supuesto, todo esto dependerá también de la propia voluntad: con compromiso y perseverancia, sin duda será posible perseguir los objetivos marcados.
Como ya se dijo, el corazón del e-cig son los líquidos que, gracias a la resistencia, se sobrecalientan y se convierten en vapor. La ventaja radica en la oportunidad de elegir personalmente las dosis de nicotina a tomar. Generalmente, los porcentajes varían hasta un máximo de 26 mg.
Lo cierto es que, gracias al funcionamiento de los cigarrillos electrónicos, ingerirás una cantidad de alcaloide menor a la predeterminada. Gracias a la vaporización, de hecho, parece que solo se toma ¼ de la nicotina contenida en el líquido para cigarro electronico.
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En consecuencia, a partir de los niveles superiores, paso a paso, será posible llegar a alejarse definitivamente del uso de una sustancia psicoactiva y nociva como esta.
Por difícil que parezca, podrás gestionar mejor el desprendimiento del tabaco combinando diferentes aromas y modulando la densidad del vapor: una vez hayas alcanzado el volumen y el sabor deseado, tendrás posibilidades concretas de dejar de fumar.
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