Cambiado el: 21/05/2024
¿DEJAR DE FUMAR ES (REALMENTE) TAN FÁCIL? EN ABSOLUTO
Publicado por primera vez en España en 1985, el conocido libro del inglés Allen Carr pretende ayudar a los fumadores a dejar de fumar sin recurrir a fármacos y otros dispositivos médicos (y no médicos).
Pero, ¿dejar de fumar es realmente tan simple?
Averigüemos más.
¿De qué trata el libro de Alan Carr?
Un método muy eficaz que garantiza una buena probabilidad de éxito, basado en un concepto sencillo y claro: en lugar de centrarse en las desventajas de fumar, es mejor centrarse en las ventajas de no fumar. Es fácil dejar de fumar si sabes cómo” ha sido un gran éxito editorial, que ha echado una gran mano a muchos fumadores para dejar de fumar.
El libro de Allen Carr interroga al fumador sobre por qué sigue fumando a pesar de las evidentes desventajas, qué le mantiene atado al hábito y desmonta sus (inútiles) motivos.
En lugar de enumerar los perjuicios del tabaquismo, el autor invierte la perspectiva y ayuda a tomar conciencia de los mecanismos disfuncionales y las mentiras que impulsan al fumador a encender un cigarrillo más.
Como atestiguan numerosas reseñas, el libro del ensayista londinense ha ayudado a muchas personas a abandonar el hábito. Sin embargo, el título puede inducir a error: porque dejar de fumar no es nada fácil, y muchos fumadores, sin ayuda concreta, luchan por abandonar el hábito.
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Por qué es tan difícil dejar de fumar
Como todos sabemos, el cigarrillo tradicional contiene una cantidad considerable de sustancias nocivas para el organismo. Numerosas enfermedades cardiovasculares, oncológicas y del sistema respiratorio están relacionadas con el consumo de cigarrillos: de las más de 7.000 sustancias producidas por la combustión de los cigarrillos, hasta 250 son peligrosas y alrededor de 70 son definitivamente cancerígenas.
Una de estas sustancias es la nicotina, un alcaloide que aumenta la tensión arterial y provoca una fuerte dependencia física. Pero el propio acto de fumar también provoca una especie de dependencia psicológica: muchos fumadores afirman que el mero hecho de llevarse un cigarrillo a la boca e inhalar es una forma de aliviar el estrés.
La adicción a la nicotina es muy difícil de superar y los síntomas de abstinencia pueden ser graves: ansiedad, calambres estomacales, estrés, dolor de cabeza y ese deseo irrefrenable de fumar que los fumadores, a su pesar, no pueden reprimir.
Pero detrás de la enorme dificultad para abandonar el hábito de fumar también podría estar la genética, como demuestran algunos estudios científicos.
Como se cuenta en un artículo de Quotidiano Sanità, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan y publicado en Cell reports evaluó el impacto de la abstinencia de nicotina liquida en el Caenorhabditis Elegans, un gusano de poco más de un milímetro de tamaño.
Las investigaciones han demostrado que en los mecanismos de adicción y abstinencia a la nicotina ciertos genes desempeñan un importante papel en el desarrollo de proteínas receptoras de sustancias: simplificando el concepto, uno podría estar predispuesto a la adicción debido a su genética.
Otro estudio, elaborado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang, en Hangzhou, analizó la genética de los fumadores de origen caucásico, comparando las investigaciones sobre el gen ANKK1, vinculado al mecanismo de recompensa. La investigación descubrió que, entre los fumadores “blancos”, los que tenían una variante del gen, A2/A2, tenían un 22% más de probabilidades de superar la adicción que los que tenían el gen A1/A1.
En resumen, ya desde el título el libro de Allen Carr promete facilitar el dejar de fumar, pero las cosas son más complicadas que un bonito título y la adicción puede ser muy difícil de combatir.
Y en este sentido, un enfoque múltiple puede ser útil para dejar de fumar: en este sentido, países como Inglaterra demuestran que incluso el cigarrillo electrónico puede ayudar a dejar de fumar.
E-cigs contra la adicción al tabaco: por qué los cigarrillos electrónicos pueden ayudar
Abandonar el hábito de fumar es complicado, especialmente para un fumador empedernido. El cigarrillo electrónico puede ser una herramienta útil para abandonar el hábito de forma gradual, pasando del cigarrillo tradicional a un dispositivo que no quema tabaco y que causa mucho menos daño.
La posibilidad de elegir sabores líquidos y líquidos con bajo contenido en nicotina también puede ayudar al fumador en la complicada fase de abstinencia, que, como hemos visto, puede provocar síntomas muy desagradables.
No es casualidad que Inglaterra haya decidido considerar el cigarrillo electrónico como una de las herramientas más útiles para alejar al país de la adicción al tabaco. Porque el contenido reducido de sustancias nocivas, incluida la nicotina, puede acompañar al fumador.
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En conclusión
El libro de Allen Carr es sin duda útil para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, como demuestran las numerosas y entusiastas reseñas del libro. Sin embargo, el título no debe engañar: dejar de fumar es muy difícil, especialmente para los fumadores empedernidos. El e-cigarrillo puede ayudar en el duro camino de dejar el hábito de fumar, sin causar el daño que causa un cigarrillo tradicional.
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¡Hasta pronto!