Cambiado el: 21/05/2024
Esto es lo que las sales de nicotina hacen al cuerpo
Recientemente, el uso de las sales de nicotina en el mundo del vaping ha aumentado significativamente, especialmente en los Estados Unidos. Aunque son legales en España, las sales de nicotina todavía no han alcanzado el éxito que han tenido en el extranjero, y los vapers nacionales siguen prefiriendo la nicotina líquida.
Pero, ¿qué diferencia hay entre estos dos productos y qué se sabe sobre el impacto de las sales en la salud? En las próximas líneas descubrirás cuáles son las diferencias entre las sales de nicotina y la nicotina líquida y si las primeras pueden ser perjudiciales para el organismo.
Sales de nicotina: qué son y en qué se diferencian de la nicotina líquida
Tanto las sales de nicotina como la nicotina líquida se obtienen mediante procesos de transformación del tabaco. Naturalmente, existe una gran curiosidad en torno a los primeros ya que, aunque son un producto más antiguo que los segundos, son una innovación más reciente en el vaping. Veamos cómo se obtienen.
Partamos de una premisa: la nicotina presente en el tabaco es una molécula caracterizada por una composición química propia de una sal; por tanto, al extraerla de las hojas de tabaco obtenemos su forma natural que es bastante básica; esta característica hace que su asimilación sea fácil a temperaturas muy altas (combustión) pero difícil a temperaturas más bajas (vaping). Es decir, a no ser que se empapen las hojas en un compuesto ácido como el ácido cítrico o el ácido benzoico: de este modo, se obtiene un producto -las sales de nicotina- cuya ingesta proporciona efectos más inmediatos y fuertes incluso en ausencia de combustión.
La nicotina líquida, en cambio, se obtiene extrayendo la molécula pura del tabaco mediante un tratamiento que incluye la aplicación de sosa cáustica. En pocas palabras, las sales de nicotina son el resultado de tratar la nicotina en su estado natural, mientras que la nicotina líquida es un compuesto que contiene esta sustancia en estado puro. Dado que con el cigarrillo electrónico, la nicotina se toma por vaping, es tendencia común usar nicotina líquida, pero algunos vapers prefieren las sales.
Averigüemos por qué.
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Qué cambia en el vapeo cuando se usan sales de nicotina en lugar de nicotina líquida
Como hemos dicho, la nicotina del tabaco no es pura. Sin embargo, con la combustión esto es rápidamente asimilado por el cuerpo. ¿Pero con el vaping? Pues bien, para consumir nicotina en su forma natural con un cigarrillo electrónico se necesitaría una temperatura de vaporización demasiado alta. Por ello, la nicotina líquida se utiliza principalmente en el vaping: al ser pura, esta sustancia se libera también sin combustión.
Sin embargo, hay un problema: durante el vaping, una cantidad estándar de nicotina líquida se asimila muy lentamente y sus efectos son de corta duración. En este caso, para un fumador que se acerca al vaping en un intento de dejar de fumar, esto podría ser un factor negativo ya que correría el riesgo de sentirse insatisfecho con la baja cantidad de nicotina asimilada y de experimentar síntomas de abstinencia. El remedio más obvio podría parecer aumentar la dosis. Lástima, sin embargo, que de esta manera el golpe de garganta corre el riesgo de ser tan fuerte que la experiencia de vaping se vuelve desagradable (recuerde que la nicotina líquida es pura).
Las sales de nicotina, en cambio, se absorben mucho más rápidamente y permiten a un aspirante a ex fumador cambiar de un cigarrillo analógico a uno electrónico sin mucha diferencia en términos de satisfacción. De hecho, este producto, además de asimilarse rápidamente, puede dosificarse en mayor medida sin afectar al rendimiento aromático de la vaporización.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la percepción de la nicotina inhalada puede variar de una persona a otra; además, muchos vapers novatos consiguen compensar el síndrome de abstinencia de la nicotina vapuleando con más frecuencia. No hace falta decir que esto lleva a un mayor consumo de líquidos para vaping y bases de nicotina.
Efectos secundarios y adicción: lo que sabemos sobre las sales de nicotina
En España, el uso de sales de nicotina no está tan extendido como en América. Sin embargo, es perfectamente comprensible que un vaper curioso pueda tener interés en probar este producto. Sin embargo, no antes de saber si tomar sales de nicotina puede tener efectos perjudiciales para la salud.
Seamos sinceros: la nicotina no es precisamente una sustancia que los médicos recomienden. Además de ser adictivo, puede tener efectos secundarios como el aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, por no hablar de la vasoconstricción. Por lo tanto, la nicotina no es buena para ti bajo ninguna circunstancia y en ninguna forma.
Sin embargo, teniendo en cuenta que quienes se pasan al vaping suelen tomar esta decisión para librarse de un vicio perjudicial y de todas sus implicaciones (incluida la adicción a la nicotina), lo mejor sería evitar las sales. A diferencia de la nicotina líquida, que puede reducirse progresivamente y ayudar al fumador a liberarse de la adicción, las sales de nicotina corren el riesgo de mantenerlo enganchado a esta necesidad, manteniendo vivo el fantasma de la vuelta al tabaco.
Además, requieren atomizadores con determinadas características para su consumo, y la adopción de una tecnología inadecuada podría alterar sus propiedades e incluso hacerlas perjudiciales.
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En conclusión
En la actualidad, no se sabe mucho sobre las sales de nicotina, por lo que es difícil emitir un juicio. En cualquier caso, recuerda que el vaping es una práctica en la que no es necesario utilizar productos de nicotina. Un vaper que elige un cigarrillo electrónico para evitar fumar un cigarrillo analógico puede optar por líquidos para vapear sin nicotina o crear su propia mezcla personalizada mezclando la base del eliquid y los sabores para vapear.
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