Cambiado el: 22/05/2024
Así es como se debe limpiar el filtro del cigarrillo electrónico
El filtro del cigarrillo electrónico es un componente fundamental, ya que es el punto de conexión entre el dispositivo electrónico y el fumador. En concreto, se trata de un elemento formado por dos cavidades en los extremos opuestos, donde una conecta con el atomizador y la otra permite la salida del vapor inhalado.
Cada filtro, al estar sometido a un uso continuo y constante, sufre una especie de desgaste, por lo que será necesario prever su mantenimiento diario con especial atención. Esto significa que hay que realizar operaciones de limpieza específicas para mantenerlo en el mejor estado posible, tanto desde el punto de vista funcional como de su durabilidad.
Veamos ahora por qué son tan importantes estas acciones, proporcionando una pequeña guía de los principales pasos a seguir para el cuidado del cigarro electrónico y, en este caso, del filtro.
Mantenimiento y limpieza: por qué son importantes
Cuando decidas acercarte al mundo del cigarrillo electrónico, debes ser consciente de que deberás seguir ciertas normas de mantenimiento y cuidado de tu dispositivo. Cada cigarrillo electrónico está formado por varios componentes, todos ellos desmontables y separables entre sí: este aspecto es especialmente importante, ya que permite limpiarlos a fondo, eliminando los residuos y restos de suciedad que inevitablemente se acumulan con el uso diario del aparato.
Para fumar satisfactoriamente y estar seguro de que tu cigarrillo electrónico funciona siempre a la perfección, no basta con comprar un producto de marca, certificado y de alta calidad; todos estos aspectos por sí solos no son suficientes y deben ir necesariamente acompañados de un mantenimiento constante y periódico.
Estas acciones diarias no sólo garantizan un alto grado de limpieza y, por tanto, de seguridad desde el punto de vista higiénico, sino que también protegen contra posibles fallos de funcionamiento del aparato, evitando en lo posible daños o problemas puntuales relacionados con el mecanismo interno del cigarrillo electrónico.
La mayoría de las averías se deben a un descuido o a la suciedad que se acumula en el interior de los componentes del cigarrillo electrónico, impidiendo el correcto flujo de vapor. Por otro lado, un mantenimiento cuidadoso y constante es la clave para que la vida de tu aparato sea lo más larga posible.
Además, todas estas acciones aumentan o al menos mantienen los altos estándares de calidad de lo que se conoce como un buen vapeo, sin comprometer su intensidad o sabor.
Las piezas del cigarrillo electrónico no sólo son desmontables, sino también intercambiables, lo que significa que también es posible sustituir los elementos por otros nuevos, en función del tipo y el grado de desgaste. Es precisamente esta modularidad la que permite alargar la vida del cigarrillo electrónico actuando sobre las piezas individuales, en lugar de tener que sustituirlas constantemente, como ocurre con los cigarrillos electrónicos desechables.
Lee también: Filtro del cigarrillo electrónico: cuánto dura y cuál elegir
Cómo limpiar el filtro del cigarrillo electrónico: los pasos a seguir
Hablando específicamente del filtro del cigarrillo electrónico, es importante destacar que este elemento es fundamental para el rendimiento que puede ofrecer un dispositivo.
Como se ha mencionado anteriormente, el filtro es la parte que más contacto tiene con la boca del fumador, por lo que es fundamental asegurarse de que esté siempre limpio y en pleno funcionamiento. Este aspecto también se ve reforzado por el hecho de que el filtro del cigarrillo electrónico no está cubierto, sino muy expuesto, por lo que es fácil que se golpee o que se acumule polvo y saliva en su interior.
El mantenimiento constante, en este caso, es realmente la única manera de asegurarse de que no tenga problemas que le obliguen a sustituir el filtro o incluso todo el cigarrillo y llevarlo a un centro de servicio.
Para limpiar el filtro de su e-cig, sólo tienes que seguir unos sencillos pasos, teniendo cuidado de llevarlos a cabo de forma constante y continua. En primer lugar, hay diferentes formas de limpiar el e-cigarrillo y esto varía en función de la profundidad de las operaciones que se realicen: hay gestos que vale la pena realizar a diario, así como limpiezas más exhaustivas que pueden espaciarse unos días o realizarse sólo en casos puntuales.
A la hora de limpiar el filtro, es preferible no dejarlo para más tarde y llevarlo a cabo diariamente. En primer lugar, será necesario desmontar el filtro de su alojamiento, separándolo del atomizador al que está conectado.
Las operaciones son sencillas, pero no hay que subestimarlas. En primer lugar, se puede hacer una limpieza gruesa soplando en el interior del filtro para eliminar los granos más visibles, y luego profundizar, tal vez utilizando algún papel secante o alguna toallita, para no dejar residuos peligrosos. Dicho esto, es posible lavar el filtro con un poco de jabón neutro, teniendo cuidado de no dejar rastros, y aclarándolo con agua tibia.
Dado que el filtro está dotado de dos pequeñas cavidades situadas en los dos lados opuestos, es imprescindible que no quede agua en su interior, ya que de lo contrario podría crearse una condensación que entraría en contacto directo con el atomizador, con el riesgo no sólo de que proliferen peligrosos gérmenes y bacterias, sino también de que se determine la aparición de óxido, afectando así al funcionamiento del mecanismo interno del cigarrillo electrónico.
Todos estos pasos están interconectados y uno no debe separarse del otro, pues de lo contrario todo el proceso quedaría inutilizado.
Las ventajas del mantenimiento frecuente de los filtros
El filtro, así como todos los elementos que componen el cigarrillo electrónico, deben limpiarse siempre a fondo, desde el primer uso. Estas operaciones son extremadamente importantes, como ya se ha mencionado, y tienen una serie de beneficios.
Empecemos diciendo que el mantenimiento constante prolonga la vida del cigarrillo electrónico en su conjunto. Al tratarse de un dispositivo mecánico sometido a un uso continuado, es inevitable que algunos engranajes se atasquen con el tiempo, lo que provoca un descenso de la calidad del humo y una disminución del rendimiento general. Para remediarlo, o al menos para evitar que las averías se produzcan antes de lo previsto, el usuario debe armarse de un poco de paciencia para limpiar su cigarrillo cuidadosamente, empezando por el filtro.
La mayor parte de la suciedad pasa a través del filtro, así como el vapor que inhala el fumador. Por esta razón, es importante evitar las obstrucciones que se deben principalmente al descuido. El mantenimiento, en este caso, supondría una mejora tangible en la calidad del vapeo, además de evitar tener que llevar continuamente el cigarrillo a un centro de servicio, con los consiguientes tiempos de espera para las reparaciones.
Por último, como ya se ha dicho, un filtro limpio también proporciona control desde el punto de vista de la higiene, evitando, en la medida de lo posible, que la suciedad llegue a la cavidad bucal del fumador.
Lee también: Enviar cigarrillos electrónicos por correo: lo que hay que saber
¿Cómo deshacerse de los filtros de los cigarrillos electrónicos?
Los cigarrillos electrónicos son cada vez más populares, pero dado que es imprescindible sustituir sus componentes, también sería importante informar correctamente a los usuarios sobre los procesos de eliminación, con el fin de proteger el medio ambiente y aplicar un comportamiento correcto y respetuoso.
En el caso concreto de los filtros de los e-cig, hemos dicho que el mantenimiento y la limpieza por sí solos pueden no ser suficientes, y en algunos casos puede ser necesario sustituirlos. En este caso, ¿dónde eliminar el filtro viejo?
Los filtros suelen estar fabricados con plásticos hipoalergénicos, por lo que, en función de la normativa municipal específica, debería ser posible eliminarlos en el contenedor de recogida de plásticos correspondiente. En caso de duda, puedes ponerte en contacto con tu distribuidor o con el fabricante directamente.